ESTELAS Y RABELES
En la foto de los dos primeros rabeles de reciente
construcción, incluía una con la firma en el reverso que, desde hace más de 25
años, forma parte de la personalidad de cada instrumento que construyo. Debajo
de la inicial del nombre y primer apellido aparece el dibujo de una estela.
Para aclarar a qué se refiere, vamos a acudir a la definición que se publica en
WIKIPEDIA.
Las estelas cántabras son discos de piedra
monolíticos de diferentes dimensiones, cuyos primeros ejemplares fueron
tallados en los siglos previos a la romanización de Cantabria. En su
ornamentación habitual figuran esvásticas, trisqueles,
cruces, hélices, aspas, guerreros o representaciones funerarias pre-romanas. La
más famosa es la llamada Estela
de Barros la cual puede verse en el Parque de Las Estelas de
la localidad de Barros, en Los Corrales de Buelna (Cantabria).
Esta estela forma parte del actual escudo de Cantabria y el significado del tetrasquel está
relacionado con el culto solar. En el Parque de las Estelas además
de la famosa Estela ó Rueda de Barros (cómo
se la conoce en la zona), podemos apreciar otra estela de mayor tamaño. La Estela
de Barros es una estela discoide gigante, tipo que llama mucho la
atención y que supone, precisamente por su tamaño, una de las mayores
diferenciaciones con las estelas encontradas en otros lugares del norte de España.
Para ilustrar este comentario adjuntamos la imagen de una
pegatina que, junto a otros productos culturales, edita y comercializa ADIC
(ASOCIACIÓN PARA LA DEFENSA DE LOS INTERESES DE CANTABRIA).
En las fotos de los rabeles siguientes vamos a incidir en la
decoración, en las pequeñas tallas y en las características de la madera
utilizada.
Personalmente disfruto mucho con la Naturaleza, las plantas
y los árboles. En la construcción de rabeles, siempre he utilizado maderas de
la tierra. En ocasiones, conozco hasta el origen de la misma. Los rabeles
adjuntos están hechos con madera de olmo. Olmos como los que rodeaban el
colmenar de mi abuela antes de que la grafosis, (una enfermedad producida por
un hongo introducido de América y propagado por un insecto) que tapona los
vasos por donde circula la sabia acabara con ellos.
Es una madera de un color
precioso, dura y, por tanto, que admite muy bien la talla. Todas las maderas
suenan, pero hay quien afirma que las maderas blandas dan mejor sonido; sin
embargo, para hacer tallas en ellas, no sirven, pues se "saltan" con
facilidad.
Sobre la forma de la caja de los rabeles, o del clavijero
hay variedades de las que ya hablaremos. Personalmente, la que más utilizo es
la caja en forma de "ocho", sencillamente porque fue mi referencia
rabelística más temprana, pues el rabeluco que había hecho mi tío Tomás (a
quién no conocí pues murió en la Guerra Civel) tenía esa forma, además de la
tapa de hojalata.
La foto del rabel que incluyo -de madera de olmo, como he
dicho- tiene forma de media pera, muy utilizada en la construcción de
instrumentos de cuerda desde la Edad Media.
No hay comentarios:
Publicar un comentario